RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

índice   Mamotreto XLIX < Section Mamotreto L > Mamotreto LI

Mamotreto L. Cómo la Loçana va a uer este gentil ombre, y dize subiendo

loçana:
Más sabe quien muncho anda que quien muncho biue, porque quien muncho biue cada día oye cosas nueuas, y quien muncho anda vee lo que ha de oýr. ¿Es aquí la estançia? hergeto: Señora, . Entrá en aquella cámara, que está mi amo en el lecho. loçana: Señor mío, no conoçiendo’s quise venir por ver gente de mi tierra. trugillo: Señora Loçana, vuestra merçed me perdone, que yo auía de yr a omillarme delante de vuestra real persona, y la pasión corporal es tanta que puedo dezir que es ynterlineal. Y por esto me atreuí a suplicalla me visitase malo, porque yo la visite a ella quando sea bueno, y con su visitaçión sane. ¡Va ! Conpra confites para esta señora. loçana: (Nunca en tal me vi, mas veré en qué paran estas longuerías castellanas). trugillo: Señora, alléguese acá y contalle he mi mal. loçana: Diga, señor, y en lo que dixere veré su mal, avnque deue ser luengo. trugillo: Señora, más es ancho que luengo. Yo, señora, dezir que vuestra casa hera aduana y, para despachar mi mercadançía, quiero ponella en vuestras manos para que entre essas señoras, vuestras contenporáneas, me hagáys conoçer para desenpachar y hazer mis hechos. Y como yo, señora, no estó bueno munchos días ha, auéys de saber que tengo lo mío tamaño y, después que venistes, se me ha alargado dos o tres dedos. loçana: ¡En boca de vn perro! Señor, si el mal que vos tenéys es natural, no ay ensalme para él; mas si es açidental, ya se remediará. trugillo: Señora, querría aduanallo por no perdello. Meté la mano y veréys si ay remedio. loçana: ¡Ay, triste! ¿De verdad tenéys esto malo? ¡Y cómo está valiente! trugillo: Señora, yo he oýdo que tenéys vos muy lindo lo vuestro y quiérolo ver por sanar. loçana: ¡Mis pecados me metieron aquí! Señor, si con uello entendéys sanar, veyslo aquí. Mas a porque vine, y a vos por cuerdo, nos auían d’escobar. trugillo: Señora, no ay que escobetear, que mi huéspeda escobeteó esta mañana mi ropa. Lléguese vuestra merçed acá, que se vean bien, porque el mío es tuerto y se despereza. loçana: Bien se ven si quieren. trugillo: Señora, bésense. loçana: Basta auerse visto. trugillo: Señora, los tocos y el tacto es el que sana, que así lo dixo santa Nefixa, la que murió de amor suaue.

Leyenda:

Texto del editorEntrada de personaje


Descargar XMLDescargar TXT