RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

índice   Mamotretoto treynta < Section Mamutreto XXXI > Mamotreto XXXII

Mamutreto XXXI. Cómo la Loçana soñó que su criado caýa en el río, y otro día lo lleuaron en prissión

loçana:
Agora me libre Dios del diablo con este soñar que yo tengo, y si supiesse con qué quitármelo, me lo quitraría. Quería saber qualque encantamiento para que no me viniesen estos sobresaltos, que querría auer dado quanto tengo por no auer soñado lo que soñé esta noche. El remedio sería que no durmiesse descubierta ni sobre el lado yzquierdo, y dizen que quando está el estómago vazío, que entonçes el ombre sueña, y si ansí es, lo que yo soñé no será verdad. Mas munchas vezes he yo soñado, y sienpre me ha salido verdad, y por esso estó en sospecha que no sea como la otra vez que soñé que se me caýan los dientes y mouí otro día. Y vos, quando os metistes debaxo de , que soñáuades que vuestros enemigos os querían matar, ¿no uistes lo que me vino a aquel día? Que me querían saltear los porquerones de Torre Sabela, quando lo del tributo, que la señora Apuleya, por reýr ella y verme brauear, lo hizo. Esto que soñé no querría que fuesse verdad. Mirá, no uays en todo oy al río, no se me ensuelua el sueño.
ranpín: Yo soñaua que venía vno, y que me daua de çapatazos, y yo determinaua de matallo, y desperté. loçana: Mirá, por esso solo, meteré vuestra espada do no la halléys, que no quiero que me amanzilléys. Si solamente vos tuviéssedes tiento y hiriéssedes a uno o a dos, no se me daría nada, que dineros y fauor no faltarían, mas, como començáys, pensáys que estáys en la rota de Rauena; y por el sacrosanto saco de Florencia, que si no os emendáys de tanta brauura, ¿cómo hago yo por no besar las manos a ruynes? Que más quiero que me ayan menester ellos a que no yo a ellos. Quiero biuir de mi sudor, y no me enpaché jamás con casadas ni con virgos, ni quise vender moças ni lleuar mensaje a quien no supiesse yo çierto que hera puta, ni me soy metida entre ombres cassados, para que sus mugeres me hagan desplazer, sino de mi ofiçio me quiero biuir. Mirá, quando vine en Roma, de todos los modos de biuir que auía me quise ynformar, y no supe lo que agora, que si como me entremetí entre cortesanas, me entremetiera con romanas, mejor gallo me cantara que no me canta, como hizo la de los Ríos, que fue aquí en Roma peor que Çelestina, y andaua a la romanesca vestida con baticulo y entraua por todo, y el ábito la hazía liçençiada, y manaua en oro, y lo que le enbiauan las romanas valía más que quanto yo gano: quándo grano o leña, quándo tela, quándo lino, quándo vino, la bota entera. Mas como yo no miré en ello, començé a entrar en casas de cortesanas, y si agora entro en casa de alguna romana, tiénelo por vituperio, no porque no me ayan munchas menester; y porque tan conoçida, me llaman secretamente. Andá vos, conprá esso que os dixe anoche, y mirá no’s engañen, que yo me voy a la Judería a hablar a Trigo, por uer la mula que parió, que qualque prenóstico es parir vna mula casa de vn cardenal. oliuero: ¡A vos, mançebo! ¿Qué haze la señora Loçana? ranpín: Señor, quiere yr fuera. conpañero: Y vos ¿ ys? ranpín: A conprar ciertas verengenas para hazer vna pimentada. oliuero: Pues no sea burla que no seamos todos en ella. ranpín: Andad acá, y conpradme vos las espeçias y los hueuos, y vení a tienpo, que yo que os plazerán. Veyslas allí buenas. ¿Quántas das? oliuero: Conpralas todas. ranpín: ¿Quanto voy de tuti? peçigerolo: Vn carlim. ranpín: Vn grosso. frutarolo: ¿No quieres? ranpín: Seys bayoques. piçigerolo: Señor, no. Lassa estar. ranpín: ¿Quién te toca? peçigerolo: Mete qui quese. ranpín: ¡Va, borracho, que no son tuyas, que yo las traýa! peçigerolo: ¡Pota de santa Nula! ¡ ne mente per la cana de la gola! ranpín: ¡Va d’aquí, puerco! ¿Y rásgasme la capa? ¡Assí biuas como son tuyas! peçigerolo: ¡Pota de mi madre! ¿Io no te vidi? ¡Espeta, veray, si lo dirò al barrachelo! barachelo: ¡Espera, espera, español, no huyas! Tómalo y lléualo en Torre de Nona. ¿De aqueste modo conpras y robas al pobre ombre? ¡Va dentro, no te cures! Va, di al capitán que lo meta en secreta. esbiro: ¿En qué secreta? barrachelo: En la mazmorra o en el forno. galindo: Hecho es.

Leyenda:

Texto del editorEntrada de personaje


Descargar XMLDescargar TXT