RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

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Mamotreto XVIII. Prossigue el Auctor, tornando al decimosexto mamotreto, que, veniendo de la Iudaica, dize Ranpín

ranpín: Si aquel jodío no se adelantara, esta gelosía se vende, y fuera buena para vna ventana. Y es gran reputaçión tener gelosía. loçana: ¿Y en qué veys que se vende? ranpín: Porque tiene aquel ramico verde puesto, que aquí a los cauallos o a lo que quieren vender le ponen vna hoja verde sobre las orejas. loçana: Para esso mejor será poner el ramo sin la gelosía y venderemos mejor. ranpín: ¿Más ramo queréys que Trigo, que lo dirá por quantas casas de señores ay en Roma? loçana: Pues veys , a uos quiero yo que seáys mi gelosía, que yo no tengo de ponerme a la ventana, sino quando muncho asomaré las manos. ¡O, qué lindas son aquellas dos mugeres! Por mi vida, que son como matronas. No é visto en mi vida cosa más honrrada ni más honesta. ranpín: Son romanas prinçipales. loçana: Pues ¿cómo van tan solas? ranpín: Porque ansí lo husan. Quando van ellas fuera, vnas a otras se aconpañan, saluo quando va vna sola, que lleua vna sierua, mas no ombres, ni mas mugeres, avnque sea la mejor de Roma. Y mirá que van sesgas; y avnque vean a vno que conozcan, no le hablan en la calle, sino que se apartan ellos y callan, y ellas no abaxan cabeça ni hazen mudança, avnque sea su padre ni su marido. loçana: ¡O, qué lindas que son! Passan a quantas naçiones yo he visto, y avn a Violante la hermosa, en Córdoua. ranpín: Por esso dizen: Vulto romano y cuerpo senés, andar florentín y parlar boloñés. loçana: ¡Por mi vida, que en esto tienen razón! Essotro miraré después. Verdad es que las senesas son gentiles de cuerpo, porque las he visto que sus cuerpos pareçen torres yguales. Mirá allá quál viene aquella vieja cargada de cuentas y más baruas que el Çid Ruy Díaz. vieja: ¡Ay, mi alma, pareçe que os he visto y no dónde! ¿Por qué aués mudado vestidos? No me recordaua. ¡Ya, ya! Dezime, ¿y aueysos hecho puta? ¡Amarga de uos, que no lo podrés çufrir, que es gran trabajo! loçana: ¡Mirá qué vieja raposa! ¡Por vuestro mal sacáys el ageno! ¡Puta vieja, çimitarra, pil
trophera
soyslo vos dende que naçistes, y pésaos porque no podéys! ¡Nunca yo medre si vos dezís todas essas cuentas!
vieja: No lo digáys, hija, que cada día las passo siete y siete, con su gloria al cabo. loçana: Ansí lo creo yo, que vos beuedardos soys. ¿Por qué no estáys a seruir a qualque ombre de bien, y no andaréys de casa en casa? vieja: Hija, yo no querría seruir donde ay muger, que son terribles de conportar. Quieren que hiléys para ellas y que las aconpañéys. Y haz aquí y toma allí, y esto no está bueno. Y ¿qué hazéys con los moços? ¡Comé presto y vení acá! ¡Enxaboná y mirá no gastéys muncho xabón! ¡Xaboná estos perricos! Y avnque xabonéys como vna perla, mal agradecido, y nada no está bien, y no miran si el ombre se uido en honrra y tuuo quien la siruiesse, sino que bien dixo quien dixo que no ay cosa tan ynconportable ni tan fuerte como la muger rica. Ya quando seruís en casa de vn ombre de bien, contento él y el canauario, contento todo el mundo. Y todos os dizen: Ama, hiláys para uos. Podéys yr a estaçiones y a uer vuestros conocientes, que nadie nos dirá nada, y si tornáys tarde, los moços mismos os encubren, y tal casa de señor ay que os quedáys vos dona y señora. Y por esso me voy agora a buscar si hallasse alguno, que le ternía linpio como vn oro, y miraría por su casa, y no querría sino que me tomasse a salario, porque a discriçión no ay quien la tenga, por mis pecados. Y mirá, avnque soy vieja, para reboluer vna casa. loçana: Yo lo creo, y aun vna cibdad, avnque fuesse El Cayre o Millán. vieja: ¿Esta casa aués tomado? Sea en buen punto con salut. Mal ojo tiene: moça para Roma y vieja a Bena
uente
. Allá la espero.
trigo: Sobí, señora, en casa vuestra. Veisla adereçada y pagada por seys messes. loçana: Esso no quisiera yo, que ya no me puede yr bien en esta casa, que aquella puta vieja, santiguadera, se desperezó a la puerta y dixo: afán, mal afán venga por ella. Y yo, por dar vna coz a vn perro que estaua allí, no miré y metí el pie yzquierdo delante, y mirá qué nunblo tornó en entrando. jodío: No cueréys, que Habenrruyz y Abenrréi serán en Yrael. Y por vuestra vida y de quien bien os quiere, porque yo el vno, que yré y enbiaré quien pague la casa y la çena. Y vos, pariente, aparejame essos dientes. No’s desnudéys, sino estaos así, saluo el paño listado, que no lo ronpáys; y si alguno viniere, hazé vos como la de Castañeda, que el molino andando gana.

Leyenda:

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